La luz es una onda electromagnética similar a otro tipo de radiaciones, de las que se diferencia sólo por el valor de su longitud de onda. Con el nombre de luz sólo pueden ser designadas las radiaciones electromagnéticas susceptibles de ser detectadas por el sistema visual humano que estimulan al ojo produciendo una sensación visual; es decir, aquellas radiaciones correspondientes a la región visible del espectro electromagnético. Aunque hay que tener en cuenta que el sistema visual humano también es afectado por otras radiaciones del espectro electromagnético, tales como las correspondientes a la región ultravioleta (UV) e infrarroja (IR) del espectro. Los estudios clínicos muestran un aumento del daño retiniano debido a la exposición a la luz UV y la luz azul (franja de la región visible de mayor energía).
Cuando nuestros ojos están expuestos a altos niveles de radiación solar, necesitamos proteger al ojo; bloqueando determinadas franjas del espectro visible (violeta y azul), ultravioleta e infrarrojos; o bien disminuyendo la intensidad de las radiaciones visibles. Con tal finalidad es preciso utilizar lentes solares y filtros de absorción.
Las lentes solares homologadas bloquean las radiaciones ultravioleta mientras que los filtros de absorción además del bloqueo ultravioleta cortan selectivamente determinadas franjas del espectro visible, fundamentalmente luz violeta y azul. El objetivo tanto de las lentes solares como de los filtros es la protección de los tejidos oculares. Los filtros selectivos o de absorción se prescriben para aportar un cuidado visual completo para patologías o alteraciones concretas.
Los filtros oftálmicos de absorción bloquean de forma preferente las radiaciones de determinadas longitudes de onda, dejando pasar las restantes. Tenemos una información detallada sobre su absorción dentro del espectro luminoso gracias a las curvas de transmisión que representan el porcentaje de transmisión en función de la longitud de onda. De esta forma, con la curva de transmisión obtenida para cada filtro podemos saber cual es la más adecuada para conseguir la protección contra determinadas radiaciones nocivas.
En determinadas alteraciones o patologías retinianas como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), la retinopatía diabética, la retinosis pigmentaria, el albinismo o las cataratas, se hace necesaria la protección visual de las radiaciones luminosas de una forma selectiva. Esto lo conseguimos gracias a los filtros de absorción que proporcionan una protección adecuada para cada patología, ya que para cada una de estas alteraciones se necesita un filtro con una concreta absorción de las radiaciones del espectro. En el caso de la DMAE, los últimos estudios revelan que la utilización de estos filtros de protección ayudan a frenar esta patología.
Se recomienda para personas afectadas por estas patologías y alteraciones:
- Cataratas
- Afaquia
- Glaucoma
- Albinismo
- DMAE
- Atrofia del nervio óptico
- Retinosis Pigmentaria
- Retinopatía Diabética
- Distrofia de Conos
- Alteraciones corneales Postcirugía refractiva
Además de la protección del ojo la mejora visual es notable ya que controla la cantidad de luz que entra en el ojo, por ello se experimenta un mayor confort y mejora del contraste de la imagen. En especial, los pacientes de Baja Visión se ven beneficiados porque la información que llega a la retina lo hace de forma más clara y cómoda.
Estos filtros oftálmicos de absorción se presentan como ayudas visuales adicionales a los cristales de las gafas graduadas y/o de sol.